La mala compañera

Cuando llega a tu vida, algunas veces es poco a poco, hace algún día una visita, otro día otra hasta que finalmente decide instalarse. En otras ocasiones es prácticamente de manera inmediata que no sabes cómo y ya la tienes en casa viviendo.

Hay veces que su presencia se deja notar en pequeñas cosas y otras que parece que lo invade todo como si fuera de ella, no existiera nada más y tu pensamiento le perteneciera por completo.

Algunas veces eres consciente de por qué te ha escogido, y otras no tienes ni la más remota pista de saber porque diantres es contigo.

Pero sea como sea, es una mala compañera de piso. Lo es y no hay duda. Desde que ella vive contigo, sientes una especie de opresión en el pecho, como un peso que hace que parezca que el aire que respiras sea muy denso; hace que se te acelere el corazón, incluso por la mañana cuando lo que deberías sentir es descanso; hace que te pases el día mirando a ambos lados sintiendo una especie de peso en los hombros y con la sensación de que de un momento a otro saltará la alerta; no te deja dormir, o te despierta a media noche y te mantiene en vela; no te deja comer o a veces te hace sentir un apetito voraz; te deja sin fuerzas y alguna vez incluso te impide salir de casa. Es una mala compañera y no te respeta, y no sabes cómo echarla.

Es tal el desconcierto y la necesidad imperiosa de echarla, incluso te sientes tentado de si te ve bebido o drogado, tal vez se vaya, pero se espera, y una vez te pasa el efecto allí te la encuentras esperándote de nuevo. Intentas ignorarla, mira el móvil o la tele, o el ordenador, mirar lo que sea con tal de no verla, pero ella, que es una compañera sin prisa, tan pronto como apartas la vista de la pantalla, allí está expectante de nuevo.

Esta mala compañera se llama ansiedad, y bien cierto que una vez que ha entrado en tu vida, no es fácil hacerla marchar. Pero se puede. No sin esfuerzo, pero se puede. ¿Y cómo hacerlo?

Pues antes que nada, y por sorprendente que parezca, cogerla por banda, mirarsela de frente y aceptar que está: Hola, buenos días m ** p *****, no sé porque diantre has venido, pero estás aquí, ¡es un hecho! Estás aquí ahora, estás aquí por el momento, después ya veremos quién tiene la última palabra. Después, dejarle claro que aunque la tienes cuenta, aun te tienes más en cuenta a ti mismo, y que en los próximos días es lo que te piensas dedicar a hacer, hacer cosas que te conecten más contigo y menos con ella. Hacer cosas que de repente no le dejen que controle tu cuerpo, quitarle el poder que ejerce sobre ti. Responderle con firmeza cuando sus preocupaciones te resuenen al cerebro, ya no piensas callar más, no le piensas ceder este espacio.

Y así, poco a poco, cuando te vea tan decidido, cuando te vea hacer tantas cosas, cuando vea que se le va haciendo pequeño el ámbito de poder que tiene, se empezará a cansar, le gustará cada vez menos vivir contigo . Al principio se irá solo de vez en cuando, pero poco a poco, sus ausencias serán más largas y cada vez más frecuentes, entonces algún día pasará la noche fuera de casa e incluso te sorprenderás. Algún día de nuevo volverá a dominar todo, no siempre se marcha a la primera, pero si ve que a pesar de volver no te has rendido, se cansará y se volverá a marchar. Después ya verás que pasará períodos más largos, porque estas cosas que has aprendido a hacer, no le gustarán ni le interesan, y al final vendrá sólo de vez en cuando de visita como aquel pariente lejano. Incluso puede que haya momentos que parecerá que ha dejado de existir. Cierto es que se le da bien asomarse de vez en cuando, especialmente cuando algo no funciona y ella cree que es su casa, pero con tantas maneras que has encontrado de hacerle incómodo, sabe que no se podrá quedar demasiado tiempo.

Y es que en el momento actual la ansiedad ha sido una compañera que se ha metido en muchas casas, y que todos merecemos poder vivir sin ella, porque en la casa donde se mete ella, el bienestar parece que no tenga habitación. Algunas de estas cosas que puedes hacer para deshacerte de ella y que no le gustan, las encontrarás en forma de técnicas autoaplicadas el libro De la ansiedad al bienestar que tan puedes encontrar en amazon como en librerías de la comarca de Osona.

Cuidémonos!